Manejo de traumas y fracturas faciales
En un mundo que cada vez corre más rápido que requiere de vidas muy aceleradas expuestas a grandes tensiones y estrés genera un aumento en los índices de accidentes de automóvil y de agresiones.
Estos eventos pueden ocasionar lesiones en la cara que en algunas ocasiones son evidentes como las heridas y en otras ocasiones solamente inflamación , pero que ameritan mucho más atención ya que pueden estar indicando una fractura de los huesos de la cara.
Las fracturas en los huesos de la cara pueden ocasionar alteraciones en la capacidad de ver (fracturas de hueso malar y piso de la órbita), alteración en la respiración (fracturas nasales), alteraciones en la mordida (fractura de la maxila, el arco zigomático y la mandíbula) y deformidades que alteran el aspecto estético de las personas.
El tratamiento de estas fracturas puede requerir de cirugía, con la colocación de placas y tornillos de titanio para mantener los huesos en su sitio mientras cicatrizan las fracturas. La cirugía se debe realizar de forma pronta, ya que los huesos pueden cicatrizar de forma anómala generando deformidades o alteraciones funcionales como problemas en la mordida y que son mucho más complejos de resolver.
Estos procedimientos se realizan mediante abordajes que dejan cicatrices ocultas, ya sea dentro de la boca o en sitios en que son poco visibles.